sábado, 26 de diciembre de 2009
miércoles, 9 de diciembre de 2009
Rio de Janeiro
El nombre completo de Rio de Janeiro es Cidade de São Sebastião do Rio de Janeiro, coloquialmente llamada Río.
Ciudad y puerto, capital del Estado de Río de Janeiro en Brasil. Se encuentra ubicada sobre el océano Atlántico, en la parte sureste del país, siendo ampliamente reconocida como uno de los centros urbanos del mundo más bellos e interesantes. No obstante y pese a que Rio de Janeiro es a los ojos del mundo el ícono de Brasil, realmente su ubicación , arquitectura, gentes y estilo de vida lo hacen muy singular en comparación con otras ciudades brasileñas.
Historia.
El nombre de Rio de Janeiro lo recibe la ciudad, cuando su descubridor (André Gonçalves) llega a la bahía de Guanabara, uno de los lugares más bellos del mundo, un 20 de enero de 1502 y llamó al paraje "Río de Janeiro" (literalmente, Río de enero), por pensar que se trataba de una corriente fluvial y no del mar.Pero Río surgiría como hija de una fortificación creada en 1531 por Martím A. de Sousa, a efectos de detener los intentos franceses de apoderarse de la zona. Sin embargo, los franceses persistieron, y en 1555, el almirante Châtillon se apoderó del fortín de Rio de Janeiro; la breve dominación francesa dejó el punto fortificado de Coligny y las primeras relaciones estables entre los colonos y los indígenas del lugar, de muy primitivo desarrollo cultural. Muy poco tiempo después, el gobernador portugués Mem de Sá expulsó a los franceses y, en 1565, su sobrino y sucesor en el cargo, Estació de Sá, fundó, sobre la base de los puntos fortificados anteriormente (a partir del Morro do Descanso, más tarde llamado Morro do Castelo) la Cidade de São Sebastião do Rio de Janeiro.
En 1568 Río estaba establecida en forma de ciudadela medieval, protegida por murallas y cañones.
La tierra fértil alrededor fue asignada a colonos portugueses, en el campo llamado Sesmarias, que fue plantado con caña de azúcar, dotando a la colonia de su principal fuente de ingresos.
En 1660 Rio de Janeiro se convirtió en la sede de gobierno de una de las capitanías del sur de Brasil.
En la segunda mitad del siglo 17, la población ascendía a 8.000 habitantes, dos tercios de los cuales eran probablemente esclavos africanos e indios.
Diversos factores geográficos, económicos y militares, determinaron que la nueva ciudad adquiriera temprana importancia; en 1752, fue designada capital de una de las gobernaciones en las que se dividió Brasil. La ciudad, mientras tanto, crecía lentamente sobre la base de la actividad agrícola de su periferia y las condiciones de su puerto natural. Centrada en un principio en el morro Castelo, la población fue expandiéndose y poblando las llanuras y laderas circundantes: São Bento, Conceiçao, Santo António. Se dedicaban al cultivo de la caña y a la industrialización del azúcar, por medio de los molinos llamados "engenhos". Desde estas tempranas épocas, Río conoció el traslado a sus tierras de población de orígen negro, elemento básico para la formación del multirracial pueblo carioca; este tráfico de esclavos se intensificó cuando se descubrieron las posibilidades miners del entrono geográfico.
Cuando, a finales del siglo XVII, se descubrieron las primeras minas importantes de oro, Rio de Janeiro era una población ya activa y creciente, dedicada a la agricultura, a los ingenios azucareros y al tráfico comercial de su magnífico puerto natural.La desecación de zonas pantanosas y la canalización habían determinado un fuerte incremento del rendimiento agrícola y la posibilidad de aprovechar tierras circundantes hasta entonces improductivas. Todo el núcleo urbano y suburbano se extendió, entonces, a lo largo del mar y hacia el oeste, apareciendo nuevas plantaciones y poblándose dénsamente zonas hasta entonces consideradas fuera del casco urbano. Una oligarquía de plantadores y comerciantes ocupaba las partes altas de la urbe, las de mejor clima, y predominaba sobre la población, constituida entonces, básicamente, por pequeños y artesanos, comerciantes minoristas y esclavos. Como en toda ciudad portuguesa, el cruce racial fue constante, y las estratificaciones sociales jamás lograron disminuirlo.
A principios del siglo 18 se descubrieron las riquezas en metales preciosos de la zona vecina, y esto determinó fuertes cambios en la economía carioca; se buscó inmediatamente unir la ciudad con la zona minera, y se construyó, así, la que sería conocido luego como el "Camino Velho", primera carretera que enlazó el puerto ultramarino con Minas Gerais. El traslado de oro hacia Río, provocó un fuerte crecimiento de la ciudad, y el enriquecimiento de mucha gente dedicada al traslado y embarque del metal. Por entonces, Rio de Janeiro vivió un momento de fuerte expansión, y fue adquiriendo su perfil de gran ciudad, populosa y dinámica. Aparecieron las monumentales catedrales y las grandes y hermosas fincas familiares; en el otro extremo dela escala, la masiva importación de esclavos y el alto número de mulatos determinó la concentración de los mismos en las zonas bajas y húmedas de la ciudad, constituyéndose, así la bae de lo que serían luego las históricas "favelas" o suburbios cariocas.
En 1710, los franceses renovaron sus ataques a Río, y Dguay-Trouin la ocupó militarmente en 1711. El gobierno portugués debio pagar un alto rescate para conseguir que los ocupantes se retiraran; y estas desgraciadas escaramuzas fueron demostrando que era urgente la fortificación y el mejor guarnecimiento de la rica urbe, transformada en tentación para ambiciones ajenas.
Para 1749 Rio de Janeiro contabilizaba dentro de sus pobladores a unos 24.000 individuos.
En 1763, y en esta línea de jerarquización, Rio de janeiro fue declarada capital del virreinato del Brasil, fundado un año antes.
El crecimiento de Rio tuvo otro fuerte impulso cuando, con ocasión de la invasión napoleónica de Portugal, la corte portuguesa se trasladó a América. Transformada virtualmente en la capital de Portugal, Río se vio inundada por un ambiente cortesano extraño a su vida tradicional; se construyeron palacios y grandes residencias y la importancia política y comercial creció grandemente.
Para 1821 se calcula que la ciudad tendría unos 113.000 habitantes
En 1822, el príncipe regente don Pedro proclamó la independencia de Brasil y constituyó el imperio, con capital en Rio de Janeiro.Desde este momento, la ciudad se constituyó en el indiscutible centro político del país, y en uno de sus nervios económicos básicos. Ya en el siglo 19, Río había ganado fama como ciudad hermosa, cosmopolita, multirracial, folclórica y alegre. Se puede afirmar que la explotación turística de sus bellezas naturales comenzó en pleno siglo XIX. Unida por carretera a los centros principales del imperio, Río creció al impulso del trabajo servil y la conducción de la burocracia que expresaba la conjunción, no siempre bien avenida, de los dos grandes sectores dominantes: los plantadores y la burguesía comercial. Se fue generando una clase media acomodada, integrada por profesionales liberales, funcionarios públicos y pequeños comerciantes; una intelectualidad liberal y reformista emergió de estos nuevos sectores, para transformarse en dinámico factor de futuros cambios. El propio emperador Pedro II impulsó estos movimientos intelectuales. Rio de Janeiro era por entonces una ciudad de vivos contrastes, en la que convivían en extraña armonía el espíritu religioso con el paganismo carnavalesco, republicanos conservadores con un imperio liberal, y opulentas familias millonarias con una población heterogénea, a la que la miseria no apareció alterarle jamás el buen humor.
Nobles y burgueses trasladaron su residencia hacia el distrito de São Cristóvão; los comerciantes y banqueros decidieron radicarse en los alrededores de Outeiro da Glória y Praia do Flamengo (más al sur), así como en el Botafogo y Laranjeiras.
Para 1829 se prohíbe el tránsito de carretas de bueyes por la Rua do Ouvidor que se convertiría en la más elegante de la ciudad.
En 1838 el primer transporte público (una suerte de buses tirados por caballos), empezaron a recorrer los barrios de São Cristóvão, Engenho Velho y Botafogo. Esto cambiará un poco para 1868 que son introducidos los tranvías, si bien, aun tirados por animales.
El primer ferrocarril fue construido en 1852 a Petrópolis y una línea llego a Queimados, en Nova Iguaçú.
Para 1854 el gas reemplazó al aceite para la iluminación pública y es inaugurada la telegrafía sin hilos. El primer alcantarillado es instalado diez años después, mientras que el servicio telefónico se inauguraría en 1877.
En 1889, Rio de Janeiro fue teatro de la rebelión de Deodoro de Fonseca, que derribó el imperio y creó la república. Esto generó un clima de violencia que culminó con el bloqueo, durante seis meses, del puerto de Río por parte de la marina, hecho que acarreó graves consecuencias sociales.
Para el censo de 1890, Rio de Janeiro registraba una población de 520.000 habitantes en unos 158 km2, siendo la ciudad más grande del Brasil y una de las más grandes del mundo.
La constitución de 1891 la designó Distrito Federal.
Durante la presidencia federal de Francisco de Paula Rodrigues Alves entre 1902 y 1906, los pantanos de los alrededores fueron drenados, los barrios marginales despejados, muchas calles fueron ampliadas y pavimentadas, las condiciones de salud mejoraron notablemente ( sobre todo se redujeron los casos de fiebre amarilla y viruela). La avenida central (llamada Avenida Rio Branco desde 1912), se abrió durante este periodo; la avenida Beira-Mar que corre paralela a uan parte de la costa sur, fue construida sobre terrenos ganados al mar.
La población del distrito federal de Rio de Janeiro superó el millón de habitantes en 1920, mientras que veinte años más tarde superaba el 1.750.000 de habitantes.
A principios del siglo XX, Río vivió un fuerte proceso industrializador, en el marco de la crisis del capitalismo inglés, y comenzaron los movimientos obreros.Aparecieron los primeros rascacielos y tranvías eléctricos
En 1930, la elección frustrada de Presidentes a la presidencia de la república, que culminara con la toma del poder por Getúlio Vargas, desató una violenta lucha de clases que tuvo su momento álgido en 1953, en que la agitación obrera culminó en una verdadera sublevación, en el curso de la cual y con el apoyo de algunos sectores militares, Prestes fue nuevamente proclamado presidente. Violentamente reprimido, el movimiento fracasó y dio paso a la experiencia populista de Getúlio.
Por encima de los avatares de la intensa vida política brasileña de los últimos años, Rio de Janeiro ha conservado en general su estilo de vida; su carnaval, sus "favelas", su importancia económica.Su desarrollo industrial ha cedido a impulso de São Pablo, pero su actividad portuaria sigue siendo muy intensa. Sus bellezas naturales le han convertido en un centro turístico internacional de la mayor importancia, y zonas enteras de la urbe están pensadas para estos servicios. En la década de los años sesenta, la dura situación social de los "favelados" fue debatida y tomó estado público a raíz de algunas obras literarias de impacto. La política implantada a partir del golpe de 1964 logró la integración de muchas familias marginales al proceso productivo, aunque en precarias condiciones; la delincuencia y la marginación, generadas en la miseria tradicional de las clases bajas cariocas, fue combatida con métodos brutales ("escuadrones de la muerte") y nulos resultados. Por encima de los avatares -y parciales logros- del llamado "milagro brasileño", Río sigue siendo una ciudad de violentos contrastes sociales y culturales.
En los últimos tiempos, la importancia política de Rio de Janeiro se ha visto disminuída por el traslado de la capital a Brasilia (1960); sin embargo conserva su decisiva importancia como centro industril,comercial y turístico. Para ese tiempo ya registraba unos 3.300.000 habitantes.
La ciudad de Rio de Janeiro se convertiría en uno de los 14 municipios de la Región Metropolitana de Río de Janeiro o Gran río (institucionalizado en 1974 por medio de la Ley orgánica Federal núm 20), compuesto además por: Duqye de Caxias, Itaboraí, Itaguaí, Magé, Mangaratiba, Maricá, Nilópolis, Niterói, Nova Iguaçu, Paracambi, Petrópolis, São Gonçalo y São Joao de Meriti.
El área de la ciudad tiene unos 1.260 km2 ; el área del Gran río unos 5.400 km2. Para el año 2006 la población estimada de la ciudad era de unos 6 millones 140.000 habitantes en números redondos, mientras que un año antes el estimativo para el Gran río llegaba a los 11 millones 600.000 habitantes, también en cifras redondeadas.
Paisajes de Río.
Clima de la ciudad.
Espacio urbano de Rio de Janeiro.
Población.
Economía.
Administración y sociedad.
Vida cultural.
Hoteles.
Ciudad y puerto, capital del Estado de Río de Janeiro en Brasil. Se encuentra ubicada sobre el océano Atlántico, en la parte sureste del país, siendo ampliamente reconocida como uno de los centros urbanos del mundo más bellos e interesantes. No obstante y pese a que Rio de Janeiro es a los ojos del mundo el ícono de Brasil, realmente su ubicación , arquitectura, gentes y estilo de vida lo hacen muy singular en comparación con otras ciudades brasileñas.
Historia.
El nombre de Rio de Janeiro lo recibe la ciudad, cuando su descubridor (André Gonçalves) llega a la bahía de Guanabara, uno de los lugares más bellos del mundo, un 20 de enero de 1502 y llamó al paraje "Río de Janeiro" (literalmente, Río de enero), por pensar que se trataba de una corriente fluvial y no del mar.Pero Río surgiría como hija de una fortificación creada en 1531 por Martím A. de Sousa, a efectos de detener los intentos franceses de apoderarse de la zona. Sin embargo, los franceses persistieron, y en 1555, el almirante Châtillon se apoderó del fortín de Rio de Janeiro; la breve dominación francesa dejó el punto fortificado de Coligny y las primeras relaciones estables entre los colonos y los indígenas del lugar, de muy primitivo desarrollo cultural. Muy poco tiempo después, el gobernador portugués Mem de Sá expulsó a los franceses y, en 1565, su sobrino y sucesor en el cargo, Estació de Sá, fundó, sobre la base de los puntos fortificados anteriormente (a partir del Morro do Descanso, más tarde llamado Morro do Castelo) la Cidade de São Sebastião do Rio de Janeiro.
En 1568 Río estaba establecida en forma de ciudadela medieval, protegida por murallas y cañones.
La tierra fértil alrededor fue asignada a colonos portugueses, en el campo llamado Sesmarias, que fue plantado con caña de azúcar, dotando a la colonia de su principal fuente de ingresos.
En 1660 Rio de Janeiro se convirtió en la sede de gobierno de una de las capitanías del sur de Brasil.
En la segunda mitad del siglo 17, la población ascendía a 8.000 habitantes, dos tercios de los cuales eran probablemente esclavos africanos e indios.
Diversos factores geográficos, económicos y militares, determinaron que la nueva ciudad adquiriera temprana importancia; en 1752, fue designada capital de una de las gobernaciones en las que se dividió Brasil. La ciudad, mientras tanto, crecía lentamente sobre la base de la actividad agrícola de su periferia y las condiciones de su puerto natural. Centrada en un principio en el morro Castelo, la población fue expandiéndose y poblando las llanuras y laderas circundantes: São Bento, Conceiçao, Santo António. Se dedicaban al cultivo de la caña y a la industrialización del azúcar, por medio de los molinos llamados "engenhos". Desde estas tempranas épocas, Río conoció el traslado a sus tierras de población de orígen negro, elemento básico para la formación del multirracial pueblo carioca; este tráfico de esclavos se intensificó cuando se descubrieron las posibilidades miners del entrono geográfico.
Cuando, a finales del siglo XVII, se descubrieron las primeras minas importantes de oro, Rio de Janeiro era una población ya activa y creciente, dedicada a la agricultura, a los ingenios azucareros y al tráfico comercial de su magnífico puerto natural.La desecación de zonas pantanosas y la canalización habían determinado un fuerte incremento del rendimiento agrícola y la posibilidad de aprovechar tierras circundantes hasta entonces improductivas. Todo el núcleo urbano y suburbano se extendió, entonces, a lo largo del mar y hacia el oeste, apareciendo nuevas plantaciones y poblándose dénsamente zonas hasta entonces consideradas fuera del casco urbano. Una oligarquía de plantadores y comerciantes ocupaba las partes altas de la urbe, las de mejor clima, y predominaba sobre la población, constituida entonces, básicamente, por pequeños y artesanos, comerciantes minoristas y esclavos. Como en toda ciudad portuguesa, el cruce racial fue constante, y las estratificaciones sociales jamás lograron disminuirlo.
A principios del siglo 18 se descubrieron las riquezas en metales preciosos de la zona vecina, y esto determinó fuertes cambios en la economía carioca; se buscó inmediatamente unir la ciudad con la zona minera, y se construyó, así, la que sería conocido luego como el "Camino Velho", primera carretera que enlazó el puerto ultramarino con Minas Gerais. El traslado de oro hacia Río, provocó un fuerte crecimiento de la ciudad, y el enriquecimiento de mucha gente dedicada al traslado y embarque del metal. Por entonces, Rio de Janeiro vivió un momento de fuerte expansión, y fue adquiriendo su perfil de gran ciudad, populosa y dinámica. Aparecieron las monumentales catedrales y las grandes y hermosas fincas familiares; en el otro extremo dela escala, la masiva importación de esclavos y el alto número de mulatos determinó la concentración de los mismos en las zonas bajas y húmedas de la ciudad, constituyéndose, así la bae de lo que serían luego las históricas "favelas" o suburbios cariocas.
En 1710, los franceses renovaron sus ataques a Río, y Dguay-Trouin la ocupó militarmente en 1711. El gobierno portugués debio pagar un alto rescate para conseguir que los ocupantes se retiraran; y estas desgraciadas escaramuzas fueron demostrando que era urgente la fortificación y el mejor guarnecimiento de la rica urbe, transformada en tentación para ambiciones ajenas.
Para 1749 Rio de Janeiro contabilizaba dentro de sus pobladores a unos 24.000 individuos.
En 1763, y en esta línea de jerarquización, Rio de janeiro fue declarada capital del virreinato del Brasil, fundado un año antes.
El crecimiento de Rio tuvo otro fuerte impulso cuando, con ocasión de la invasión napoleónica de Portugal, la corte portuguesa se trasladó a América. Transformada virtualmente en la capital de Portugal, Río se vio inundada por un ambiente cortesano extraño a su vida tradicional; se construyeron palacios y grandes residencias y la importancia política y comercial creció grandemente.
Para 1821 se calcula que la ciudad tendría unos 113.000 habitantes
En 1822, el príncipe regente don Pedro proclamó la independencia de Brasil y constituyó el imperio, con capital en Rio de Janeiro.Desde este momento, la ciudad se constituyó en el indiscutible centro político del país, y en uno de sus nervios económicos básicos. Ya en el siglo 19, Río había ganado fama como ciudad hermosa, cosmopolita, multirracial, folclórica y alegre. Se puede afirmar que la explotación turística de sus bellezas naturales comenzó en pleno siglo XIX. Unida por carretera a los centros principales del imperio, Río creció al impulso del trabajo servil y la conducción de la burocracia que expresaba la conjunción, no siempre bien avenida, de los dos grandes sectores dominantes: los plantadores y la burguesía comercial. Se fue generando una clase media acomodada, integrada por profesionales liberales, funcionarios públicos y pequeños comerciantes; una intelectualidad liberal y reformista emergió de estos nuevos sectores, para transformarse en dinámico factor de futuros cambios. El propio emperador Pedro II impulsó estos movimientos intelectuales. Rio de Janeiro era por entonces una ciudad de vivos contrastes, en la que convivían en extraña armonía el espíritu religioso con el paganismo carnavalesco, republicanos conservadores con un imperio liberal, y opulentas familias millonarias con una población heterogénea, a la que la miseria no apareció alterarle jamás el buen humor.
Nobles y burgueses trasladaron su residencia hacia el distrito de São Cristóvão; los comerciantes y banqueros decidieron radicarse en los alrededores de Outeiro da Glória y Praia do Flamengo (más al sur), así como en el Botafogo y Laranjeiras.
Para 1829 se prohíbe el tránsito de carretas de bueyes por la Rua do Ouvidor que se convertiría en la más elegante de la ciudad.
En 1838 el primer transporte público (una suerte de buses tirados por caballos), empezaron a recorrer los barrios de São Cristóvão, Engenho Velho y Botafogo. Esto cambiará un poco para 1868 que son introducidos los tranvías, si bien, aun tirados por animales.
El primer ferrocarril fue construido en 1852 a Petrópolis y una línea llego a Queimados, en Nova Iguaçú.
Para 1854 el gas reemplazó al aceite para la iluminación pública y es inaugurada la telegrafía sin hilos. El primer alcantarillado es instalado diez años después, mientras que el servicio telefónico se inauguraría en 1877.
En 1889, Rio de Janeiro fue teatro de la rebelión de Deodoro de Fonseca, que derribó el imperio y creó la república. Esto generó un clima de violencia que culminó con el bloqueo, durante seis meses, del puerto de Río por parte de la marina, hecho que acarreó graves consecuencias sociales.
Para el censo de 1890, Rio de Janeiro registraba una población de 520.000 habitantes en unos 158 km2, siendo la ciudad más grande del Brasil y una de las más grandes del mundo.
La constitución de 1891 la designó Distrito Federal.
Durante la presidencia federal de Francisco de Paula Rodrigues Alves entre 1902 y 1906, los pantanos de los alrededores fueron drenados, los barrios marginales despejados, muchas calles fueron ampliadas y pavimentadas, las condiciones de salud mejoraron notablemente ( sobre todo se redujeron los casos de fiebre amarilla y viruela). La avenida central (llamada Avenida Rio Branco desde 1912), se abrió durante este periodo; la avenida Beira-Mar que corre paralela a uan parte de la costa sur, fue construida sobre terrenos ganados al mar.
La población del distrito federal de Rio de Janeiro superó el millón de habitantes en 1920, mientras que veinte años más tarde superaba el 1.750.000 de habitantes.
A principios del siglo XX, Río vivió un fuerte proceso industrializador, en el marco de la crisis del capitalismo inglés, y comenzaron los movimientos obreros.Aparecieron los primeros rascacielos y tranvías eléctricos
En 1930, la elección frustrada de Presidentes a la presidencia de la república, que culminara con la toma del poder por Getúlio Vargas, desató una violenta lucha de clases que tuvo su momento álgido en 1953, en que la agitación obrera culminó en una verdadera sublevación, en el curso de la cual y con el apoyo de algunos sectores militares, Prestes fue nuevamente proclamado presidente. Violentamente reprimido, el movimiento fracasó y dio paso a la experiencia populista de Getúlio.
Por encima de los avatares de la intensa vida política brasileña de los últimos años, Rio de Janeiro ha conservado en general su estilo de vida; su carnaval, sus "favelas", su importancia económica.Su desarrollo industrial ha cedido a impulso de São Pablo, pero su actividad portuaria sigue siendo muy intensa. Sus bellezas naturales le han convertido en un centro turístico internacional de la mayor importancia, y zonas enteras de la urbe están pensadas para estos servicios. En la década de los años sesenta, la dura situación social de los "favelados" fue debatida y tomó estado público a raíz de algunas obras literarias de impacto. La política implantada a partir del golpe de 1964 logró la integración de muchas familias marginales al proceso productivo, aunque en precarias condiciones; la delincuencia y la marginación, generadas en la miseria tradicional de las clases bajas cariocas, fue combatida con métodos brutales ("escuadrones de la muerte") y nulos resultados. Por encima de los avatares -y parciales logros- del llamado "milagro brasileño", Río sigue siendo una ciudad de violentos contrastes sociales y culturales.
En los últimos tiempos, la importancia política de Rio de Janeiro se ha visto disminuída por el traslado de la capital a Brasilia (1960); sin embargo conserva su decisiva importancia como centro industril,comercial y turístico. Para ese tiempo ya registraba unos 3.300.000 habitantes.
La ciudad de Rio de Janeiro se convertiría en uno de los 14 municipios de la Región Metropolitana de Río de Janeiro o Gran río (institucionalizado en 1974 por medio de la Ley orgánica Federal núm 20), compuesto además por: Duqye de Caxias, Itaboraí, Itaguaí, Magé, Mangaratiba, Maricá, Nilópolis, Niterói, Nova Iguaçu, Paracambi, Petrópolis, São Gonçalo y São Joao de Meriti.
El área de la ciudad tiene unos 1.260 km2 ; el área del Gran río unos 5.400 km2. Para el año 2006 la población estimada de la ciudad era de unos 6 millones 140.000 habitantes en números redondos, mientras que un año antes el estimativo para el Gran río llegaba a los 11 millones 600.000 habitantes, también en cifras redondeadas.
Paisajes de Río.
Clima de la ciudad.
Espacio urbano de Rio de Janeiro.
Población.
Economía.
Administración y sociedad.
Vida cultural.
Hoteles.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
